Más o menos a un kilómetro de la costa de La Palma, enfrente del lugar por el que la lava cae al mar, un equipo de científicos que desde el domingo estudian el impacto de la erupción volcánica en la superficie y en el ecosistema marino. Lo hacen a bordo del buque Ramón Margalez en una campaña que dirige Eugenio Fraile. El investigador científico del Instituto Español de Oceanografía del CSIC, ha comentado que desde su posición ve "un delta de 200 metros mar a dentro desde la costa y unos 400 metros de ancho". "Es estremecedor ver esto en el mar", ha lamentado en 24 horas de RNE.
"La naturaleza nos ha enseñado que en menos de tres años se recupera el ecosistema y podemos tener uno más rico y productivo que el actual", ha destacado, aunque ha considerado que es una afirmación insuficiente para la gran cantidad de palmeros que viven del mar. "Es trágico que la lava también arrase un ecosistema muy rico y cercano a una reserva marina", ha añadido. Fraile ha sostenido la seguridad de las poblaciones cercanas a la erupción: "Se ha establecido un perímetro bastante grande para que si cambia el viento esté la población protegida”. Y ha comentado la posibilidad de que se produzcan derrumbes marinos, algo "normal" en tras la erupción de otros volcanes y que tampoco supone un peligro para la población porque "la zona está acotada".