José Miguel Calvillo, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, ha explicado que el ISIS-K o grupo de Jorasán opera en Afganistán desde 2015. "Pertenece a la familia del Estado Islámico y su área de actuación es la región persa antigua de Jorasán que incluye el este de Irán, Afganistán, el norte de Pakistán y las regiones del sur de Asia Central, pero fundamentalmente ejerce su acción terrorista en Afganistán”, ha explicado en 24 horas de RNE. También ha señalado que el grupo terrorista busca con sus ataques demostrar que los talibanes no están capacitados para establecer un orden en Afganistán. "El ISIS-K tiene un objetivo doble: ser el azote de occidente y una alternativa a los talibanes", ha sostenido Calvillo. Además, ha comentado que los talibanes "ostentan el monopolio de la violencia" en Afganistán, pero el Estado Islámico de Jorasán "cada vez es más violento": "Sin duda, son un elemento más de inestabilidad a sumar a los existente ya en el país".
Sobre cómo llevará a cabo Estados Unidos la revancha anunciada por Biden tras el atentado en el aeropuerto de Kabul, el profesor ha considerado que, con la salida de las tropas norteamericanas de Afganistán el 31 de agosto, solo podrá realizarse mediante inclusiones aéreas, que violarían el espacio de los talibanes, o financiando a grupos internos que cometan ataques contra el ISIS-K. "Ambas son dos posibilidades complicadas", ha indicado. "Estados Unidos ha gestionado mal la salida de Afganistán, necesitaban un calendario mejor programado, pero una vez ya anunciado, llevar a cabo una misión de venganza o respuesta a los atentados es bastante difícil a corto plazo", ha puntualizado.
"Estados Unidos y los talibanes colaboran a las afueras del aeropuerto de Kabul, tal y como acordó la administración Trump en febrero de 2020. Es también uno de los motivos por los que el ISIS-K acusa de traidores a los talibanes, por colaborar con el enemigo", ha destacado Calvillo.