Israel y emiratos Árabes Unidos, con la mediación de la Casa Blanca, han alcanzado un acuerdo para normalizar relaciones. El acuerdo permitirá a los musulmanes un mayor acceso a la mezquita de Al Aqsa y otros enclaves históricos de Jerusalén, así como establecer vuelos directos entre Tel Aviv y Abu Dhabi. Lo más destacado es que a cambio de esta nueva alianza, Israel se habría comprometido a suspender la declaración de soberanía sobre nuevos territorios palestinos en el plan de paz de Trump, lo que se traduciría en paralizar nuevas anexiones en Cisjordania. Emiratos Árabes es el tercer país árabe que se alía con Israel, después de Egipto y Jordania.
El pacto, denominado “Abraham” y enmarcado en la nueva estrategia de Tel Aviv de buscar nuevos aliados en Oriente próximo, se ha sellado este mismo jueves en una llamada telefónica que han mantenido el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente estadounidense, Donald Trump, y el príncipe heredero emiratí, Mohamed Bin Zayed. Los tres lo califican como “acuerdo histórico de paz entre grandes amigos” o “paso valiente”. Informa Javier Álvarez.