La cooperante española Juana Ruiz ha sido puesta en libertad condicional después de diez meses encarcelada en Israel. Fue detenida por colaborar con una ONG palestina que las autoridades israelíes consideran ilegal. A su llegada al control militar, donde le esperaba un vicecónsul de la embajada española, ha hablado de lo dura que ha sido su estancia en prisión: "El primer mes casi estuve a punto de rendirme". Ya se encuentra en casa, donde tendrá que cumplir los tres meses de condena que le quedan. Ha agradecido al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, las gestiones hechas por el Gobierno. Piensa ir a España cuando pueda, pero afirma que su casa está en la Cisjordania ocupada, donde lleva viviendo tres décadas.
Informa María Gámez, corresponsal en Oriente Próximo