Según la Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria, España necesita incorporar unos 10.000 médicos de familia para reemplazar las jubilaciones. Al mismo tiempo, la atención primaria requiere una inversión de al menos 3.000 millones de euros para contratar y eliminar la precariedad de los actuales contratos. Además, hay que dotar tecnológicamente las consultas e invertir en infraestructuras para actualizar centros de salud cada vez más desactualizados y obsoletos. En el informativo 24 horas, conversamos con Elizabeth Ortiz, médica de familia del Hospital de Santa Bárbara de Soria, y Eva García Camacho, en representación del vocal de Médicos Jóvenes del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. "La atención primaria en general está mal y eso repercute en todos los estamentos de la sanidad", denuncia García Camacho. Del mismo modo, Ortiz habla de la medicina familiar como "la puerta de entrada a la atención sanitaria", como la base desde la que se puede "mejorar la atención hospitalaria y el servicio de urgencias".
Medicina de Familia y Comunitaria es la segunda especialidad con una pirámide más envejecida y, en la última adjudicación de plazas MIR, muchas de ellas se han quedado vacías. "La medicina de familia gusta. El problema es que la situación actual de la primaria no seduce", expresa García Camacho. Para Ortiz, resultraría muy interesante que en las facultades se dediquen horas lectivas para dar a conocer esta especialidad.
La falta de reposición afecta especialmente a las zonas rurales. "En Soria, se han ofertado quince plazas para medicina familiar, de las cuales solo se han escogido tres", lamenta Ortiz. "Esto crea un problema para el futuro del Sistema Nacional de Salud", añade.
El servicio de atención primaria se ha visto especialmente afectado por la pandemia de la COVID-19. Aunque considera que las consultas telefónicas han resultado útiles, García Camacho lamenta que en ocasiones se hayan impuesto para cualquier tipo de problema. "Ha sido una pena encontrarte a un paciente que por miedo no se acercó al servicio sanitario. Es una de las mayores causas por las cuales se han retrasado los diagnósticos", cuenta Ortiz.