Francia ha dado este martes un gran paso para acabar con el velo de silencio y la ocultación de los abusos sexuales cometidos por personas vinculadas a la Iglesia Católica. 330.000 víctimas de abusos desde los años 50. Vidas destrozadas en algunos casos y marcadas para siempre. La Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia de Francia ha puesto cifras a unos crímenes que durante décadas han permanecido ocultos. La propia Conferencia Episcopal francesa encargó este informe y las asociaciones de víctimas recuerdan que el abuso a menores abre heridas que duran toda la vida. El Papa Francisco ha recibido con dolor esas cifras, ha agradecido a las víctimas su valentía para denunciar y ha instado a la iglesia francesa a abrir la vía de la redención. Una de las señas de su papado ha sido la de levantar alfombras.
En Alemania, este mismo año, un gran informe desveló hasta dónde han llegado los abusos a menores en la iglesia. “Hermanos en la niebla” era el lenguaje que empleaban los clérigos para referirse a los sacerdotes que cometían delitos de violencia sexual con niños. Cientos de casos se desvelaron en la diócesis más importante del país, la de Colonia. Informes como éste se han publicado en países como Irlanda, con grandes cifras de casos en los 80 y 90. En Estados Unidos, también han sido miles los casos de abusos a menores por miembros de la Iglesia Católica que se han revelado. Grandes cifras allí, de víctimas y de pedófilos.
Con los corresponsales de Radio Nacional en París, Antonio Delgado; en Roma, Jordi Barcia; en Berlín, Gabriel Herrero; en Londres, Sara Alonso; y en Washington, Fran Sevilla.