A las puertas de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Glasgow, la Cop26. La movilidad es responsable del 24 por ciento de emisiones globales de CO2, según la Alianza Global de asociaciones de conductores. Los vehículos representan casi el 75 por ciento de estas emisiones.
En Francia, el empuje por la movilidad eléctrica es un compromiso del Gobierno en beneficio de sus empresas. El tercer coche eléctrico puro más vendido del mundo se fabrica en Francia, por Renault. También hay un ambicioso proyecto del ayuntamiento de la capital: facilitar la movilidad por toda la ciudad en bicicleta. Alemania es la gran fábrica de vehículos de Europa. Parece lógico que en el país que lidera la creación de energía verde, la movilidad no contaminante se extienda con facilidad. En menos de 10 años, en el Reino Unido no se venderán coches de combustión: ni diésel ni gasolina a partir de 2030. Una transición que ya está en marcha. En el pódium de los vehículos eléctricos del planeta, el Tesla estadounidense, en plena expansión en territorio europeo. En el plan de gasto de Joe Biden, hay una apuesta verde.