La vacuna tiene una cara B que impacta directamente en el centro del orgullo de cada país: la capacidad o no de haber conseguido elaborar un suero contra la COVID. En los países que lo han conseguido, como Reino Unido, Rusia o China, se utiliza casi como elemento estratégico para la política exterior. Otros, como Alemania, presumen de científicos mientras la gloria se la llevan los dueños estadounidenses del laboratorio. Y en Francia se lamentan de cómo organismos mundialmente reconocidos y de primer orden como el Instituto Pasteur y otros no han sido capaces de dar con una fórmula. Desde 24 horas de RNE, con los corresponsales en Francia, Paco Forjas, en Alemania, Gabriel Herrero, en Reino Unido, Sara Alonso, en Asia, Mavi Doñate, y en Rusia, Erika Reija.
24 horas
Mesa del mundo: el orgullo patrio de las vacunas
10/02/2021
15:28