Ocho días después del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, la investigación sobre lo ocurrido avanza de forma lenta. Nada más conocerse la muerte de Moise, las fuerzas de seguridad acabaron con la vida de cuatro de los supuestos asesinos y detuvieron a otros dos. Las primeras investigaciones determinaron que los sicarios contratados para asesinar al Presidente eran colombianos. Algunas de las hipótesis de la policía haitiana señalan que todo se fraguó en Santo Domingo y que el autor intelectual fue un médico residente en Estados Unidos. Un país que pide a los haitianos que no se vuelvan a echar al mar, como ya hicieron en 2010 tras el terremoto que asoló a la antigua colonia gala. Este magnicidio abre una nueva crisis política y profundiza, todavía más, la crisis social. El auge de la violencia mafiosa, unido a los efectos de la pandemia, han creado un cóctel letal para el país más pobre de Latinoamérica.
Desde 24 horas de RNE, con Colette Lespinasse, periodista y activista por los derechos humanos, desde Puerto Príncipe; y los corresponsales de RTVE en Washington, Fran Sevilla; en Bogotá, Beatriz Viaño; y en París, Paco Forjas.