La Comision Europea ha clasificado el gas natural y las centrales nucleares como fuentes deenergía verde. Aunque admite que no son renovables, considera que pueden servir como puente hacia la descarbonización y la neutralidad climática y, con esta tipificación, persigue fomentar las inversiones. El borrador de esta decisión ya generó enormes críticas y divide a los socios comunitarios. En España, el Ministerio para la Transición Escológica se ha manifestado en contra y Austria va a llevar la propuesta al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Francia y Alemania se muestran satisfechos parcialmente: el primero defiende que solo el gas natural esté en la lista, mientras que el segundo se decanta solamente por la nuclear. Analizamos la decisión de la Comisión y las posturas de diversos socios con nuestros corresponsales en Bruselas (María Carou), Berlín (Beatriz Domínguez) y París (Antonio Delgado).
Sobre este asunto conversamos también con Eloy Sanz, profesor de Energías Renovables en la Universidad Rey Juan Carlos y revisor experto del panel de la ONU sobre cambio climático. Para Sanz, "lo único que puede hacer esta inclusión en esta taxonomía es perjudicarnos", ya que "nadie se plantea en su sano juicio abrir nuevas centrales que quemen gas en España".