Desde que Rusia inició la invasión de Ucrania, el debate sobre lasinversiones en defensa ha vuelto a aflorar en Europa. La OTAN pide a sus socios que destinen el 2% de su Producto Interior Bruto a la inversión en defensa. España ronda actualmente el 1% y no sé prevé que pueda alcanzar este objetivo hasta 2030. Francia ya pertenece al club de los aliados que aporta ese 2%. En plena recta final para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, tanto Macron como Le Pen son partidarios de gastar más en armamento, aunque con puntos de vista distintos. Durante los primeros días de guerra en Ucrania, Alemania anunció el aumento del gasto en defensa, con el objetivo de cumplir el porcentaje de la OTAN. Otro de sus retos por cumplir es la modernización de las fuerzas armadas del país. Al este del Viejo continente, estados como Estonia o Polonia aumentaron de forma extaordinaria su gasto tras la invasión de Crimea en 2014. Italia se encuentra a medio punto del compromiso del 2%. El primer ministro Mario Draghi se comprometió a alcanzarlo, pero las divisiones políticas han retrasado el objetico hasta 2028. La aportación del Reino Unido es firme: además del 2% para la OTAN, el envío de armas a Ucrania ha sido constante desde el inicio del conflicto, por un valor de 1.500 millones de libras.
Con Antonio Delgado, corresponsal en París;Beatriz Domínguez, corresponsal en Berlín; Jordi Barcia, corresponsal en Roma, y Sara Alonso, corresponsal en Londres.