En el centro de acuartelamiento de artillería de Fuencarral, en Madrid, trabajan 10 militares en pequeños cubículos, perfectamente separados unos de otros, con mascarilla y auriculares. Se encargan de rastrear contactos de positivos, siguiendo un protocolo de actuación. Las habilidades comunicativas son importantes. En turnos de 9.00 a 15.00 horas y de 15.00 a 21.00. Los fines de semana son de jornada continua. Son tres pelotones de voluntarios que se relevan, cada uno con 10 personas. Algunos días manejan hasta 800 casos. Se formaron durante cuatro días con la ayuda de enfermeras de la Sanidad Pública. Luis Vallés, acompañado del equipo técnico de RNE, con Jaime Sanz, se ha trasladado a este centro, uno de los cinco que hay en la Comunidad de Madrid, para hablar con el Comandante Fernando García-Repáraz, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica en la Comunidad y coordinador de los 150 militares puestos a disposición de la consejería de Sanidad, y con Laura Beltrán, una de las soldados que ejerce de rastreadora.
24 horas
De militares a rastreadores voluntarios
16/10/2020
10:15
