Los trabajos que desde el pasado lunes se realizan en la colada de lava que ocupó el cruce del barrio de La Laguna en Los Llanos de Aridane avanzan a muy buen ritmo y en dos semanas puede estar despejado un tramo de 100 metros y recuperada la conexión con el municipio de Tazacorte.
Para el vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional, Stavros Meletidis, trabajar en una colada tan reciente es un hecho con pocos precedenetes. "Es una obra inédita y un experimento dentro de la ingeniería". De forma paralela, se va a comenzar a trabajar en las coladas que cortan la carretera de la costa en Tazacorte para posibilitar el acceso a una importante zona de plataneras y a unas treinta viviendas, ahora aisladas.
Además se entregaron en Los Llanos de Aridane cuatro viviendas a familias que perdieron su hogar por el volcán. La solución habitacional es el más urgente de los retos tras el fin de la erupción volcánica en La Palma.