Aragonès convocará una mesa de partidos para abordar su propuesta de referéndum acordado
El Govern de Catalunya encargó hace seis meses a un consejo de académicos un informe sobre el que diseñar su propuesta de acuerdo de claridad, que sirviera de base para una hipótetica propuesta de consulta. Tras presentar las conclusiones, el president Pere Aragonès ha defendido que "el informe deja muy claro que un referéndum sobre la independencia de Cataluña es posible, viable, es legal y puede ser la solución compartida al conflicto político con el Estado". En este informe señalan que la única vía para lograr "una solución estable" al conflicto catalán pasa por un acuerdo con el Estado en el que "todas las partes puedan defender su posición", según ha explicado el coordinador del Consejo Académico para el Acuerdo de Claridad, Marc Sanjaume-Calvet. Además, Aragonés ha anunciado que convocará una mesa de partidos catalanes, una vez acaben las negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez, para abordar las diferentes vías para un referéndum pactado.
En el informativo 24 horas de RNE, Pere Aragonès explica que su objetivo es "acordar unas reglas del juego", definir las condiciones bajo las que "la ciudadanía de Catalunya puede decidir su futuro". El presidente catalán considera que "en una democracia no se puede mantener permanentemente un territorio con una mayoría de la sociedad que plantea una discrepancia profunda en relación a la soberanía", por lo que se muestra "dispuesto a perder el referéndum". Aragonès defiende el informe del Consejo Académico para el Acuerdo de Claridad, el cual califica de inclusivo: "En la composición de este grupo de académicos, hay personas que se han manifestado de forma clara en contra de la independencia de Catalunya, pero creen que debe resolverse democráticamente". Y añade: "El Código Penal no es la respuesta que se puede dar desde un Estado democrático a una aspiración de soberanía de una mayoría electoral y parlamentaria constante durante 10 años". En este sentido, pone como ejemplos los referéndums planteados en países como Reino Unido con Escocia, Canadá con el Quebec o Francia con Nueva Caledonia.
Preguntado por las negociaciones para una posible investidura de Pedro Sánchez, Aragonès dice que quiere un "acuerdo bueno". Más allá de la amnistía y del avance en las negociaciones "para resolver el conflicto político", pone el foco en la escasa financiación estatal del servicio de Rodalies de Catalunya, del cual pide el traspaso. Además, apunta a "la reducción del desequilibrio fiscal y financiero que sufre Catalunya".