El Consejo de Ministros ha aprobado este martes Plan Nacional para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. El paquete de medidas, que estará en vigor hasta el próximo 30 de junio, supondrá movilizar 16.000 millones de euros en ayudas directas a familias y trabajadores, y en créditos ICO para las empresas.
Una de las vertientes se refiere al sector primario, que recibirá ayudas por valor de 430 millones de euros. La más beneficiada es la industria productora de leche, a la que se destinan 169 millones. Para el resto de sectores agroganaderos, la cifra supera los 193 millones. El resto, algo más de 68 millones, son ayudas para la pesca extractiva y la acuicultura. Además, no tendrán que pagar cuotas a la Seguridad Social hasta el 30 de junio. El Gobierno también habilita 18 millones de euros en subvenciones para compensar a buques y empresas pesqueras. En el caso del barbecho, se van a poder mobilizar dos millones de hectáreas para el cultivo de cereales y más de 600.000 para girasol.
En términos energéticos, habrá una reducción generalizada del precio de los combustibles de 20 céntimos por litro: 15 céntimos corren a cargo del Gobierno y los otros 5 lo asumen los proveedores de carburantes, a excepción de las gasolineras pequeñas. El ejecutivo también ha endurecido el control a los beneficios extraordinarios de las eléctricas. Por otro lado, se abaratará el recibo de la luz en unos seis euros al mes de media hasta final de año y se extenderá el bono social eléctrico a 600.000 familias más.
En el plano social, se limitará la subida de los alquileres a un 2% y se aumentará la cuantía del Ingreso Mínimo Vital en un 15%. Para proteger a los trabajadores, se recurre de nuevo al mecanismo de los ERTE y se prohibe recurrir al despido a las empresas que estén recibiendo ayudas.
Informan José Luís Dueñas, Guillermo Hernández y Esperanza Martín.