El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, ha marcado distancias con Donald Trump. Esper ha dicho que no es necesario movilizar al ejército y que eso debería ser el último recurso. También ha declarado que “el racismo es real” en el país y que “se debe hacer lo posible por reconocerlo y erradicarlo”. Uno de los puntos más calientes de las protestas es la Casa Blanca, Washington, donde comienzan una jornada más las protestas. Las protestas son menos violentas porque los manifestantes se han aplicado para demostrar que se trata de un movimiento pacífico y se han recriminado los actos de vandalismo y saqueo.
Las protestas han llegado a lugares como Dinamarca, Holanda, Alemania, Francia o Reino Unido. En Londres se han vivido momentos de tensión cuando los concentrados han llegado a Downing Street, lugar de la residencia del Primer Ministro y han lanzado objetos a la policía. Los momentos de tensión no han ido a más. La protesta ha tenido un ‘acento local’ porque esta semana un informe oficial desvelaba que los británicos pertenecientes a minorías raciales tienen más probabilidad de morir como causa del coronavirus.
Informan el corresponsal en Washington, Fran Sevilla, y el corresponsal en Reino Unido, Jordi Barcia.