Las negociaciones para un alto el fuego en Ucrania no han conseguido, de momento, un freno en los ataques a infraestructuras energéticas. Hablamos con Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), en el informativo 24 horas de RNE. "Un cese del fuego implica una disminución de la actividad militar en torno a la central de Zaporiyia (Ucrania) lo que más nos preocupa desde el tema nuclear", nos cuenta Grossi, a lo que añade: "Ha habido muchos momentos que nos hemos acercado a un accidente nuclear".
El director de OIEA ha declarado que "ha habido episodios involucrando la presencia de drones en casi todas las centrales nucleares". La situación es clara, "hasta que no haya una situación estable, acordada por todos los actores, siempre va a haber una espada de Damocles pendiendo sobre la cabeza de esa central". Sobre la posibilidad de que Estados Unidos se haga con el control de la planta: "No habrá ninguna automaticidad en el traspaso de esa planta eventualmente a los americanos o a quien fuera", sentencia.