Empieza la recta final para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. En el debate televisado del pasado miércoles, la guerra en Ucrania y los lazos de la ultraderecha con Putin tensaron la cuerda entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. Los sondeos y los analistas coinciden en que Macron fue el ganador, aunque sin la humillación a Le Pen del último cara a cara. Las encuestas proclaman de nuevo su victoria, aunque más ajustada, con una ventaja que oscila entre los 10 y los 15 puntos. Hoy, el presidente francés ha estado visitando el barrio parisino de Saint-Denis.
Entretanto, este jueves Marine Le Pen ha celebrado su mitin de cierre de campaña en Arrás, una ciudad francesa importante de cara a los comicios. En una región que le respaldó en la primera vuelta y ante unas 4.000 personas, su discurso ha estado plagado de referencias al debate de la noche anterior. Le Pen ha denunciado las formas de Macron en el cara a cara, acusándole de hablar con arrogancia y desdén.
Al norte del país, Amiens fue una ciudad clave durante las protestas de los chalecos amarillos, pero también es el lugar donde nació y creció el actual presidente de Francia. Allí, algunos de los manifestantes pedían la renuncia de Macron. El cierre de la industria empobreció notablemente la zona: una de cada seis personas recibe el ingreso mínimo vital. En la primera vuelta, el vencedor fue el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, pero no se descarta una posible subida de Le Pen el próximo domingo.
Informan Antonio Delgado, corresponsal en París; Guillaume Bontoux, enviado especial a Arrás, y Santiago Barnuevo, enviado especial a Amiens.