Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, ha declarado que con su negativa a la última prórroga del estado de alarma "intentaron reflejar que hay una alternativa que pasa por el diálogo" y ha asegurado que "están intentado recuperar esa senda" porque "es la mejor". "Se nos ha querido pintar como que no queríamos ese estado de alarma y no, simplemente votamos en contra de su estado de alarma, terriblemente centralizado", ha indicado en el programa 24 horas de RNE.
Ha explicado que entiende que "este y todos los gobiernos" quieran sumar alianzas pero, "como formación de izquierdas", ha considerado que la presencia "de un partido de derechas como es Ciudadanos" es "incompatible". "Es imposible que formaciones de espectros tan distintos se pongan de acuerdo", ha señalado y ha añadido que a Ciudadanos le conocen "muy bien". Ha comentado que si las propuetas de ERC se tienen en cuenta, propuestas del ambito municipal, económico y competecial, "todo cambiará". "Éramos conscientes de la emnienda negociada entre Gobierno y PNV y pudimos adherirnos, pero nos parecía corta", ha asegurado Rufián que ha expuesto que "necesitán más", por ejemplo, "una gestión como la alemana". "No es una cuestión de nacionalismos, es una cuestión de eficiencia", ha precisado. Rufián ha abogado por la corresponsabilidad y la horizontalidad, por la coordinación y la codecisión.
Sobre la fecha que reclama ERC para recuperar la mesa de diálogo entre Govern y Gobierno de España, Rufián ha expresado que "el problema no ha dejado de insistir" y que desde la formación catalana se lo "recuerdan" al Ejecutivo. En cuanto a la fecha de las próximas elecciones en Cataluña, el portavoz de Esquerra ha sostenido que la desconoce y que "sería bueno irla concretando" porque "conviene reforzar las instituciones y legislar para salir de ésto". En relación a la vuelta a la alcaldía de García Albiol por la falta de acuerdo entre los bloques de izquierdas, Rufián ha dicho que le parece algo "triste", ha considerado que la izquierda debería "pedir perdón" y ha creído que hay que romper la "maldición de las izquierdas" de no ponerse de acuerdo.