El Kremlin ha respondido a la congelación de los activos rusos en Occidente. El presidente Putin ha anunciado que comenzará a exigir a los países que le compran gas que le paguen en rublos. Una medida que solo afectará a los estados que han roto sus lazos con Moscú. En esa lista están los socios de la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos, países que el Kremlin califica de "hostiles".
Rusia va a seguir suministrando su gas según los volúmenes y precios establecidos porque los cambios, según dice Putin, afectan solo a la forma de pago. El movimiento, que responde a las sanciones y a la posibilidad de que los 27 veten el petróleo ruso, ya ha provocado que el rublo suba con fuerza frente al dólar. Para Berlín, el rechazo al pago en divisas es una "ruptura del contrato".
Mientras, la Organización Internacional del Trabajo ha suspendido su cooperación con Rusia tras una resolución presentada por medio centenar de países miembros. Además, el asesor personal de Putin, Anatoly Chubais, ha renunciado a su cargo, presumiblemente por la decisión del presidente de invadir Ucrania. El funcionario que le dio al presidente su primer trabajo en el Kremlin, ya está en Turquía junto a su esposa.
Nos lo cuenta Isabel Dólera en 24 horas de Radio Nacional.