Roberto Saiz, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, ha sostenido que la decisión de confinar Aranda de Duero ha sido difícil y se ha adoptado en función de la situación epidemiológica. “Se ha analizado el número de positivos y el incremento de casos. Desde el 27 de julio hasta el 6 de agosto hay 230 casos confirmados y una incidencia acumulada de 675 por 100mil habitantes”, ha explicado.
“Se permite la circulación de personas por el municipio, pero se desaconsejan los desplazamientos y actividades no imprescindibles”, ha puntualizado Saiz. Al ser preguntado por la posible apertura de espacios deportivos en Aranda de Duero, tal y como ha comentado la alcaldesa de la localidad, Raquel González, en Todo Noticias - Tarde de Radio5, el delegado ha señalado que las medidas sanitarias preventivas de carácter coercitivo que se van a aplicar son “todas las que puede tomar la comunidad autónoma para contener la expansión y posteriormente restringirla”. Saiz ha recordado que cualquier reunión privada está limitada a diez personas y ha recordado la necesidad del distanciamiento social, del lavado de manos y del uso de la mascarilla, obligatorio en Castilla y León. “La responsabilidad individual no puede ser sustituida por ninguna medida coercitiva”.