Este jueves conocíamos que los hoteles españoles deberán desalojar a todos sus clientes en el plazo de una semana, una decisión que Jorge Marichal, presidente de Confederación Española Hotelera y de Alojamientos Turísticos, entiende por completo ("habíamos solicitado eso porque podía sufrir la salud de nuestros empleados") y a la que pone cifras: "Podemos estar hablando de más de 35.000 clientes que deben salir en esta semana".
Marichal explica que están "ordenando las salidas a través de los turoperadores" y que el mayor problema lo tienen "con los que vienen por su cuenta porque hay que ayudarles a buscar los vuelos de regreso". "Había miles de clientes que, si no se hubiese ordenado este cierrre, podrían acabar generando otro problema sanitario o uno de orden público y seguridad", añade y explica que algunos hoteles seguirán abiertos porque "hay necesidad por temas logísticos" para acoger a los trabajadores que lleguen para combatir contra el virus.
Asimismo, cree que el problema no es tanto el combate del virus en el territorio nacional, sino en el extranjero: "Hay medidas que se tomaron en otros países emisores, como Reino Unido, que no son ni por asomo como las que se están tomando en España". "Lo que se está haciendo aquí con la política de ventanas abiertas está muy bien. Otros países competidores, como Turquía, no casi información o para que ni el virus les esté afectando", sentencia.