El verano de 2022 está siendo el peor del siglo en materia de incendios en España. Carlos Sánchez es teniente en el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), el departamento de la Guardia Civil que vela porque se cumplan las normas relativas a la conservación del medio ambiente. Sánchez pone el foco en la necesidad de prevención, algo que pasa, según afirma, por “estar presente en el medio”.
El SEPRONA también se encarga de hacer las investigaciones pertinentes cuando se origina un incendio forestal. Explica la complejidad de investigar los incendios provocados, como el de Verín (Ourense): “Se hace en zonas muy inaccesibles, con pocas viviendas, y hay muy pocos testigos”. Además, el paso del fuego y de los medios de extinción suele eliminar cualquier prueba o resto de ADN. Advierte de la importancia de diferenciar entre pirómano e incendiario. Los primeros, explica, son personas enfermas: “Buscan observar el fuego. De hecho, suelen participar en la extinción, intentan ayudar”. Los incendiarios, en cambio, pueden tener motivaciones económicas o tratar de hacer daño, entre otras cuestiones.