Darío Villanueva, filólogo, catedrático de Literatura comparada, académico de la Lengua (desde el 5 de julio de 2007 ocupa el sillón D) y ex presidente de la Real Academia, analiza la corrección política y la ‘postverdad’ en Morderse la lengua. Una obra que se encarga de desmenuzar, a través de una ingente investigación y miles de ejemplos, cómo la corrección llevada a la perversión de la lengua afecta a nuestra forma de ver el mundo y al devenir del mismo en todos los ámbitos posibles. “Todos nos mordemos la lengua razonablemente, pero lo hacemos por una decisión estrictamente personal, el problema de envenenarse mordiéndose la lengua es hacerlo por censura”, ha explicado el catedrático en 24 horas de RNE. “Por no ser políticamente correcto, una persona respetable pasa a las tinieblas exteriores, en ese caso morderse la lengua sí que envenena”, ha sostenido. Villanueva ha explicado que, ahora, la corrección política está siendo asumida por las instancias de poder político lo que la convierte en la “censura de siempre”.
El académico de la Lengua ha indicado que lo que rige el conocimiento es el “atreverse a saber” y ha enumerado dos problemáticas que se ha encontrado en su camino académico: “La perversión del lenguaje, que es una censura a la que llamamos corrección política, y la pérdida de la relación entre la palabra y la realidad que hay detrás de ella, la ‘postverdad’”.