El abogado de Juan Carlos ha señalado que el rey emérito “permanecerá a disposición del ministerio fiscal para cualquier trámite que considere oportuno”.
La fiscalía del Tribunal Supremo está esperando la segunda parte de la información requerida a la fiscalía suiza para mover ficha. El ministerio público trata de determinar si Juan Carlos pudo cometer un presunto delito de blanqueo de capitales por intentar ocultar el supuesto origen ilícito del dinero y un presunto delito fiscal por no declarar a Hacienda dichos ingresos, siempre a partir de 2014, cuando Juan Carlos I abdicó y perdió la inviolabilidad. Si la fiscalía apreciase indicios de delito, procedería contra él ante la sala segunda del alto tribunal donde está aforado.
Según la investigación del país helvético, Juan Carlos tenía 65 millones de euros en una cuenta en suiza a nombre de una fundación panameña cuyo primer beneficiario era él. La investigación desveló que el dinero procedía de donaciones del rey de Arabia Saudí, que entre 2008 y 2012 don Juan Carlos hizo retiradas de la cuenta de más de 100 mil euros al mes y que, posteriormente, transfirió ese dinero a una cuenta en las Bahamas a nombre de Corinna Larsen. Informa Araceli Sánchez.