Susana tiene 32 años y vive en Lomoviejo, en un pequeño pueblo de Valladolid. Se dedica a la ganadería y a la agricultura a tiempo completo desde hace ocho años. Su abuelo tenía vacas en el patio de casa y, más tarde, su padre y su tío continuaron dedicándose al sector. Aunque su objetivo inicial no era tomarles el relevo, ahora le encanta. Tras años encadenando trabajos temporales, necesitaba un poco de estabilidad. Precisamente, su padre se iba a jubilar y decidió probar. Aunque reconoce que es un trabajo duro, anima a todo el mundo a dedicarse al sector primario, dada la falta de relevo generacional. Anima, especialmente, a las mujeres, ya que considera que cualquiera puede dedicarse a ello: "Esto no va con ser hombre o mujer".
Informa Luís Miguel Montes.