José Luis Jiménez, investigador y profesor de Química en la Universidad de Colorado, ha explicado en el informativo 24 horas de Radio Nacional su postura y la de gran parte de la comunidad científica respecto a la transmisión de la COVID-19 y ha defendido que el contagio es "hasta veinte veces menos probable" en exteriores que interiores. "Dentro nunca estás totalmente seguro: hay que ventilar, hablar lo menos posible, filtrar con la mascarilla... es la suma de todo lo que reduce el contagio", ha relatado, asegurando que la transmisión es mucho menor en el exterior. "En Nueva York, por ejemplo, han decidido que se puedan dar clases al aire libre en Central Park, algo que ya hicieron en el invierno de 1910 durante una epidemia de tuberculosis", ha añadido.
El investigador ha criticado la postura de la OMS respecto a la transmisión por gotículas, diminutos proyectiles de saliva que salen de nuestros cuerpos al hablar y que golpean a otra persona, como principal medio de contagio de la enfermedad y cree que está enmarcada en una tradición científica equivocada. "Es escandaloso que la OMS defienda esto cuando no tiene evidencias: en toda la historia de la medicina nunca se ha demostrado que una enfermedad se transmita por gotículas", asegura Jiménez, defensor de que la mayor parte del contagio se produce a través de aerosoles, de menor tamaño a las gotículas, pero que se quedan flotando en el aire y que infectan al respirar. Por ello, concluye que "es mejor ver a los abuelos o más vulnerables en un parque que en una casa: fuera, con una mascarilla y guardando la distancia, es casi imposible contagiarse".