En la Audiencia Nacional ha comenzado el segundo gran juicio al procés. En el banquillo, la antigua cúpula de los Mossos d'Esquadra. Josep Lluís Trapero, acusado de rebelión, ha negado que los mossos fueran cómplices del procés y ha asegurado que avisó a los miembros del Govern de que no iban a tolerar una ruptura de la legalidad y de la Constitución. Ha remarcado la posición del cuerpo de los Mossos de Escuadra que dirigía del lado de la legalidad y de las órdenes judiciales. Ha insistido en que advirtió de los riesgos para la seguridad que suponía la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre y que consideraba "una barbaridad" la aprobación de las leyes de desconexión, contrarias a las resoluciones del Tribunal Constitucional. Trapero se ha negado a hablar de pasividad de los Mossos. Mañana seguirá respondiendo a las preguntas del fiscal Miguel Ángel Carballo. Informa Teresa Coto.