Veneno y pistola. Una dosis de cianuro y un disparo en la cabeza era la forma más segura de no fallar al suicidarse. Así se lo había dicho a Hitler un médico de las SS. El führer había hablado por última vez en público el 30 de enero para conmemorar su llegada al poder. El reich de los mil años que quiso fundar se derrumbaba cuando habían pasado solo doce. El 20 de abril, cumpleaños de Hitler, las artillería soviética bombardeó por primera vez Berlín. Al día siguiente, los primero stanques del ejército rojo llegaron a las afueras de la ciudad. Berlín, a esas alturas, estaba defendida por unos soldados agotados, mal equipados y desorganizados, reforzados por voluntarios mal entrenados de las juventudes hitlerianas. Aunque los combates se prolongarían todavía varios días cuerpo a cuerpo y casa por casa. Para los dirigentes nazis llegaba el "sálvese quién pueda". Primero Göring quiso tomar el mando del país, luego Himmler ofreció una paz por separado a los angloamericanos, Después, llegó la noticia de que los partisanos habían capturado a Musolini, lo habían ejecutado y habían expuesto y maltratado su cadaver. Mientras los soviéticos se disponían a asaltar la cacillería del reich, Hitler tomó sus últimas decisiones: ni capitularía ni dejaría que lo capturasen vivo para lincharlo o someterlo a juicio. Al comenzar el 29 de abril, se casó con Eva Braun, luego dictó sus testamento. Es tarde hizo que un médico de las SS envenenase a su perra para comprobar que las cápsulas de cianuro funcionaban. Hacia las 3 de las tardes del 30 de abril se produjo el suicidio de la pareja. Eva Braun se envenenó con cianuro y Hitler se disparó en la cabeza. La radio de Hamburgo dio oficialmente la noticia al día siguiente y de Alemania, la noticia saltó al resto del mundo. Hitler nombraba a Karl Dönitz como nuevo jefe del estado. En su locución, ese mismo día, Dönitz insistía en que Alemania resistía para frenar el avance dol bolchevismo, pero al día siguiente, los soviéticos anunciaban el control total de Berlín.
Informa Luis Zaragoza.