Ignacio Urquizu, alcalde del municipio Alcañiz, en la provincia de Teruel, diputado del PSOE en la Diputación de Aragón y sociólogo, ha comentado que en las pequeñas poblaciones, por la forma de vida, la pandemia "es más fácil de controlar". Ha declarado el alcalde que el hospital del municipio, un hospital comarcal, que atiende a más de 70.000 personas de 100 pueblos, hay menos de 10 personas ingresadas con Covid-19. "Aquí podría empezarse la desescalada a un ritmo diferente de las ciudades", ha indicado en el programa 24 horas de RNE. Urquizu ha asegurado que en los pueblos no se entiende por qué en las ciudades la gente puede coger un tren para ir a trabajar y en el mundo rural no se les permite ir a los huertos o ir a cazar conejos: "Aquí el tamaño medio de un huerto es de 4.000 metros cuadrados y para salvar los cultivos necesitamos cazar conejos para controlar las plagas", ha señalado. "Las medidas de confinamiento están pensadas para las ciudades que tienen aglomeraciones, por ejemplo, en el transporte público", ha sostenido Urquizu y ha expresado que "por laforma de vida en los pueblos" y por "cómo van a sufrir la crisis", deberían tener una "desescalada diferente". Además, ha explicado que en el mundo rural se pueden adelantar medidas de desescalada para "practicar protocolos" que luego se implanten en las ciudades.
Sobre el traslado de personas de ciudades a los pueblos en periodos vacionales, el alcalde de Alacañiz ha considerado que debe seguir siendo más restrictivo "durante bastante tiempo, hasta que aparezca la vacuna". "En las zonas rurales, por la edad, hay más gente de riesgo", ha indicado. "Nuestro riesgo no es estar menos inmunizados que en las ciudades, algo que no está demostrado por falta de test, sino la elevada edad de la población del mundo rural", ha insistido Urquizu. Como sociólogo ha expuesto que la sociedad que resulte tras la pandemia valorará más la generosidad, la seguridad y sufrirá un cambio en las relaciones laborales".