El 13 de diciembre de 2021, a las 22:21 horas de las Islas Canarias, la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, se dio por finalizada. Seis meses después, el cono sigue desagsificándose en la parte alta y, bajo él, descansan 1.200 hectáreas de lava solidificada. Se ha trabajado intensamente para recuperar infraestructuras estratégicas, como carreteras y suministros, pero el principal problema es la solución habitacional. A los barrios y pueblos arrasados por la lava, se suman las zonas de exclusión, donde todavía no es seguro habitar a causa de los gases. Informa Amado González.
Andrés León era vecino de Puerto Naos, una localidad del municipio palmero de Los Llanos de Aridane. Fue desalojado de su casa y de su negocio y, a día de hoy, no puede volver, ya que la zona aún no es habitable. Con las ayudas públicas pudo subsistir al principio, pero tuvo que abrir un nuevo negocio con los ahorros que tenía para poder seguir adelante. Ahora vive en otra parte de la isla, pero asegura que algún día volverá a Puerto Naos: "Nuestro corazón sigue en Puerto Naos y, cuando sea seguro y viable económicamente, volveremos".