La ciencia detrás de la conservación

Los metales sirven y han servido históricamente para crear herramientas de trabajo, armas, joyas, instrumentos musicales, objetos ornamentales y, por supuesto, monedas. Un gran patrimonio cultural que sirve para estudiar y para entender cómo vivían nuestros antepasados. Para llegar a ese estudio es necesario preservar o incluso restaurar las piezas porque los metales no están exentos del paso del tiempo y de la degradación: la atmosfera, la humedad y los agentes contaminantes provocan una corrosión que va deteriorando piezas con mucho valor, descubrimos el mundo de la preservación con Emilio Cano, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas.