El perro siempre ha sido el mejor amigo del hombre, pero ahora, gracias a la tecnología, también puede ser servir de mucha ayuda para algunos trabajos más delicados. El startup Keybotic ha lanzado Keyper un perro-robot. La robótica autónoma de Keyper permite aumentar la productividad y la seguridad de sectores como el de la química y de la seguridad, así como a las industrias del petróleo, gas y minería. Gracias a su avanzada tecnología basada en la fusión e interpretación de datos a través de sus sensores y cámaras integradas.
El perro-robot realiza rondas de inspección en zonas industriales donde los obstáculos dificultan el acceso a los trabajadores humanos. Keyper también tiene la capacidad de detectar fugas de gases y vapores, así como puntos calientes y leer contadores u otros instrumentos propios de instalaciones industriales. De esta forma, este perro-robot, detecta cualquier incidencia de forma autónoma. Además, puede coordinarse y distribuir las tareas con otros perro-robots aportando una mayor eficacia. Para descubrir más sobre estos robots, charlamos con Irene Gómez, CEO de Keybotic. Además, conocemos el proyecto Virtual Brain Twin, un gemelo virtual del cerebro que sirve para simular cambios de medicación o tratamientos para diferentes enfermedades, de la mano de Óscar David Robles, profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos.