Los conflictos bélicos son un muestrario de la última tecnología aplicada a la destrucción del enemigo, y la invasión rusa de Ucrania no es una excepción. Rusia exhibe un gran despliegue de armas, desde misiles hipersónicos a ojivas termobáricas y drones armados. Pero lejos de ser un paseo militar, su ejército adolece de graves carencias. Como explica José Manuel Sanjurjo, vicealmirante retirado y miembro de la Real Academia de Ingeniería, está haciendo la guerra como en el siglo XX, con acumulación de hombres y armas sobre el terreno y una mala planificación. Más allá de armamento avanzado, la tropa debe de estar compuesta por los llamados nativos digitales. Falla la coordinación, lo que explicaría la cantidad de generales y altos oficiales muertos en el conflicto. También destaca la gran cantidad de blindados destruidos por las eficaces armas antitanque de fabricación occidental, de vehículos atascados en el barro, y lo vulnerables que resultan al fuego enemigo. Sin embargo, y a pesar todos defectos y carencias, José Manuel Sanjurjo avisa del enorme poderío del ejército ruso en una guerra que no ha concluido.
A hombros de gigantes
Ejército ruso: armas modernas para una guerra del s. XX
29/03/2022
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