La agroalimentación es uno de los sectores claves de nuestro país. El sector aportó en 2020 cerca de un 10 por ciento del PIB y durante los meses de confinamiento provocados por la COVID no faltaron los alimentos. Jesús Casas, presidente de la empresa pública TRAGSA, asegura que somos herederos de los ganaderos del Neolítico, lo que dejó su impronta en nuestro ADN y en la conformación de nuestros paisajes.
A pesar de la despoblación que vive el medio rural, la producción no ha dejado de crecer porque el campo está absolutamente tecnificado. TRAGSA colabora con todas las administraciones para garantizar la seguridad alimentaria, fundamental para la salud de los consumidores pero también para que nuestro país pueda seguir siendo una potencia en los mercados internacionales.