Las máquinas y nosotros
La vida se autorregula y el cuerpo humano es un ejemplo de máquina perfectamente calibrada para mantener el equilibrio interno gracias a una serie de sistemas como el nervioso, el cardíaco o el endocrino. Y como explica Pere Brunet, ingeniero industrial y miembro de la Real Academia de Ingeniería, nuestra especie se caracteriza por su curiosidad y capacidad de innovación, lo que nos ha llevado a inventar todo tipo de máquinas que nos hagan la vida más fácil y placentera.
En las últimas décadas hemos aprendido a crear sistemas tecnológicos cada vez más automáticos y sofisticados. Y recientemente han aparecido los sistemas llamados autónomos basados en algoritmos de inteligencia artificial, que están modificando nuestra educación, nuestra forma de vivir y como nos relacionamos.
Estamos ante un escenario completamente nuevo y, como advierte Pere Brunet, tenemos que ser conscientes de que los algoritmos también se equivocan y pueden actuar de manera imprevisible. En su opinión, tendremos que estar más atentos a las personas que a las nuevas tecnologías, porque las máquinas siempre podremos desenchufarlas y sus fines y correcto funcionamiento siempre serán responsabilidad nuestra.