El geólogo e ingeniero británico William Smith nació en Churchill, Oxfordshire el 23 de marzo de 1769, en el seno de una familia de granjeros. Smith quedó huérfano de padre cuando contaba tan solo 8 años de edad, por lo que no recibió más educación que la que le dieron en un instituto estatal.
Pero ya desde muy joven se interesó por los fósiles y la Agrimensura, a la que se dedicó profesionalmente. Con 18 años, encontró trabajo como auxiliar del topógrafo Edward Webb. Aprendió rápido, y pronto se hizo perito.
Poco más tarde empezó a trabajar en el diseño y construcción de canales y en otros proyectos de ingeniería geológica. Fue en esas excavaciones cuando observó los perfiles verticales de la tierra y quedó impresionado por la forma en que las distintas rocas se superponían en estratos paralelos.