Un tercio de la población mundial se encuentra en confinamiento por el coronavirus. En España llevamos tres semanas. El distanciamiento físico es una de las medidas más eficaces para luchar contra la pandemia. Aunque echemos de menos la libertad de movimientos, la mayoría tenemos la suerte de estar en casa, con la familia, medios de comunicación a nuestro alcance y la nevera llena. Quienes sufrieron confinamiento en condiciones muy precarias fueron los exploradores polares. Y de su experiencia podremos obtener conclusiones muy válidas como nos ha contado nuestro experto en los polos, Javier Cacho.
Nuestro médico de cabecera, Pedro Gargantilla, dirige uno de los hoteles medicalizados que se han puesto en marcha en la comunidad de Madrid y hemos conocido de primera mano cómo funcionan y a quienes atienden. Durante milenios, siempre existió la necesidad de encontrar una causa para desastres como epidemias, guerras o hambrunas. A falta de explicaciones racionales, y como nos ha contado Montse Villar, nuestros antepasados los atribuyeron a fenómenos celestes como cometas o conjunciones planetarias. Hemos reseñado brevemente los libros “La naturaleza del tiempo”, de Gustavo Romero (Laetoli y UPNA); y “Eso no estaba en mi libro de radiactividad”, de Alfonso Martínez (Guadalmazán);