En nuestra constante búsqueda de seguridad y control, olvidamos con facilidad que saberse vulnerable es un componente esencial de lo humano. Nos esforzamos por mantener una imagen de impenetrabilidad y perfección con la que construimos muros emocionales que nos separan de los otros. El individualismo, la competencia y el miedo al rechazo nos han conducido a una paulatina pérdida del sentido comunitario. Esa negación de nuestra condición vulnerable encierra hondas consecuencias para nuestra sociedad. Numerosos especialistas nos alertan de que nos enfrentamos a problemas ya endémicos como la soledad, la ansiedad, la depresión o la falta de sentido de pertenencia, que afecta a capas sociales muy amplias. Carlos Javier González Serrano piensa y explora con Miquel Seguró, profesor de Filosofía y escritor, diversas perspectivas sobre la vulnerabilidad. Es posible que nos hayamos convertido en una sociedad fracturada, donde la autenticidad y la solidaridad son sacrificadas en el altar de la apariencia, la competitividad y el éxito superficial. Por eso, quizá, un pensar vulnerable sea una buena puerta de entrada hacia las grietas, los huecos y las hendiduras que nos constituyen.
A la luz del pensar
Pensar y habitar (en) nuestra vulnerabilidad
17/07/2023
27:09