Hoy tomamos una dosis de cantautor madrileño de la cosecha del 89: Santy Pérez
Que presenta su último trabajo con una canción polémica y satírica en la que critica mordazmente el estado actual de corrupción de nuestro país amenizado en tono de ska verbenero y que según declara él mismo, está ya condenada a morir antes de ser escrita porque haciendo una canción sobre temas de actualidad te arriesgas a que pase de moda. El resto de su obra es la vida tal como es a diario. Cruda y auténtica.
Tiene editado un CD titulado Charlas de ética y este año ha visto la luz en formato EP, un anticipo de lo que será su segunda obra y lo llama Escala de grises un trabajo para el que tuvo que elegir entre más de 40 canciones compuestas por un borbotón de creatividad que no cesa.
Es alegre y lo transmite desde el escenario. Va bien acompañado y consigue un agresivo sonido acústico que hace que el público se integre en el show y participe con él en sus canciones.
Artista con poca autocensura a la hora de escribir porque le gusta que todo suene tal como lo siente, por lo que no piensa en su público cuando escribe. Para él sus letras son un grito de rabia, de asco, de impotencia por la situación social, convencido de que hay motivos en la actualidad más que suficientes para protestar y hacerlo mediante el arte de la música.
Santy Pérez, convencido de que de una mujer se puede decir de todo pero de un político siempre lo mismo. Por eso casi todas sus canciones hablan de mujeres y solo una sobre políticos.