Revólver, 'Adictos a la euforia'

Adictos a la Euforia es el disco “que más entronca con mi memoria musical más primaria y con el porqué me dedico a esto”. Carlos Goñi, Revolver, regresa muy orgulloso de su vigésimo álbum de carrera y, sobre todo, de su banda que ha aguantado sus embistes, pero a la que trata como si fueran de la familia como nos cuenta el batería Miguel Giner, antes de Goñi interprete el primer tema de la noche que precisamente da título a este disco. Un disco que es una auténtica declaración de intenciones y en el que nos invita a ver las cosas desde otro lugar. A este feligrés de la “virgen de la ironía” le ha costado mucho escribir así, pero lo ha logrado en temas como “Al infierno sin Papeles”. El sonido ha estado también marcado por el ingeniero de mezclas Joe Marlett que en su extenso audio le define como “el puto amo”. No faltan las guitarras en “El invierno está al caer”, sobre todo una muy especial, una Gibson 335, que le regalaron dos amigos. Uno de ellos, el músico Luis Abad que a través de su perfil sonoro resalta la capacidad de Carlos para reinventarse en cada etapa. En este sentido, el cantautor Ismael Serrano nos desvela a un gran conversador y un artista de gran sensibilidad “que hace una música indispensable en un mundo donde se impone la música de usar y tirar”. Asoma el bajista Manuel Bagüés, 15 años tocando con Goñi y su “Kelly family”. Y para afrontar la larga gira en la que están inmersos, Carlos nos desvela su secreto: dieta y deporte como la marcha nórdica dirigida por su monitor y amigo Xabier. Al concierto de la Riviera está más que invitado a cantar Antonio Carmona, que al otro lado del teléfono le muestra infinita admiración por su trayectoria y por su participación en “Dúos increíbles” (TVE) donde ambos coincidieron. Un programa en el que sintonizaron con Paul Alone, la generación más joven que viene pisando fuerte y con la que tanto se ríen. Despide interpretando “El anillo de boda” con la que da gracias a la vida al haberle dado algo de talento para componerla. Y cerramos el círculo con el pianista David Sanz que pasó de ser fan de Revolver a formar parte de la banda.