Alguien debería prohibir los domingos por la tarde
Isabel Coixet
Domingo, de 17.00 a 18.00 horas
Los domingos por la tarde son el triángulo de las Bermudas de la semana.
Domingos por la tarde en ciudades desconocidas. En hoteles con moquetas imposibles y habitación con baños de color marrón que te empujan a pasear por bulevares vacíos con tiendas cerradas y gente que bebe sola en cafés a punto de cerrar. Los domingos por la tarde son el triángulo de las Bermudas de la semana. Ese momento en el que confluyen los terrores de la infancia y las angustias de la madurez.