La radio pública es esencial, para la promoción de la cultura, la educación y la prestación de servicios a los ciudadanos.
Ofrece cobertura en profundidad de noticias y eventos manteniendo informada a la población sobre lo que sucede en su país y en el mundo. Además, fomenta la diversidad de opiniones y da voz, a minorías y grupos que no encontrarían espacio en los medios de comunicación privados. En situaciones de emergencia o desastres naturales, juega un papel vital difundiendo mensajes de alarma y protocolos de seguridad. Al no estar impulsada únicamente por intereses comerciales, tiene la posibilidad de experimentar con formatos innovadores y cuidar que su programación y contenidos cumplan altos estándares de calidad.
En definitiva, la radio pública se ha convertido en un componente esencial para el desarrollo de la sociedad actual.