Continuamos nuestra conversación con el musicólogo Rubén López Cano (nacido en 1966 en Ciudad de México), entre cuyas áreas de especialización figuran la retórica y semiótica musicales, la filosofía de la cognición corporizada de la música, la música popular urbana, el reciclaje musical desde la Edad Media hasta la Era Mashup, los memes y la cultura musical digital, la musicología audiovisual y la epistemología de la investigación musical, entre otros temas. Desde 2003 es profesor en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC). López Cano colabora regularmente como docente, conferenciante, investigador y asesor para diferentes instituciones y proyectos de Europa y América Latina. Es autor de un centenar de artículos académicos y de los libros "Música Plurifocal", "Música y Retórica en el Barroco", "Investigación artística en música: problemas, experiencias y propuestas" (en coautoría con Úrsula San Cristóbal), y el que centra nuestra conversación en esta edición de Ars Sonora -segunda parte de un doble monográfico-: "Música dispersa. Apropiación, influencias, robos y remix en la era de la escucha digital", editado por Musikeon books hace sólo unos meses.
Como señala el propio autor respecto de esta última publicación, "(l)a escucha digital no se limita a la portabilidad, ubicuidad y recuperación inmediata de nuestros contenidos privados. Es también el acceso súbito, nunca antes visto, a una inconmensurable cantidad de músicas, tiempos y espacios distantes y dispersos. Es la posibilidad de la escucha en serie, casi simultánea, de varias interpretaciones, arreglos, versiones y variantes de la misma pieza y la percepción directa de parecidos y coincidencias entre músicas distintas cuya detección solía ser prerrogativa exclusiva de especialistas. Navegar por la red en busca de la canción, versión o interpretación adecuada, nos revela hasta qué punto las nociones de innovación y originalidad, la creación ex novo, el genio solitario que crea un universo personal sin deudas con su pasado o su entorno inmediato, constituye un ideal que a menudo colisiona con las prácticas reales".
Dialogamos con Rubén López Cano sobre estos y otros muchos temas, en una entrevista jalonada por la escucha de fragmentos de "Lux Aeterna", de György Ligeti, así como del montaje de la música del compositor húngaro realizado para la película "2001: A Space Odyssey" de Stanley Kubrick (que, a su vez, incluye fragmentos de su "Requiem", de "Atmoshphères" y de "Aventures"). También la música de Pierre Henry (en concreto sus "Variations pour une porte et un soupir") nos ayudan a reflexionar acerca de la relación entre músicas "autocráticas" y "alográficas", tal y como plantea López Cano en su texto. Otros registros culturales también tienen cabida en este discurso, y por ello la escucha de "On the run", de Pink Floyd, o "Tomorrow Never Knows", de The Beatles, puede conectarse con los planteamientos estéticos de John Cage en su "Imaginary Landscape n. 1". Y si Cage contribuyó a erosionar el protagonismo de la figura del autor en la tradición occidental, su heredero John Oswald (de quien presentamos "dab" -algo diferente de un homenaje a Michael Jackson-) llevó esa idea hacia otros de sus confines. Las compuertas estéticas así desbordadas conducen a Rubén López Cano a tratar, en el último tramo de este segundo monográfico de Ars Sonora, la práctica del "mashup" (propiciando la escucha superpuesta de una mezcolanza de artistas que incluye a Radiohead, Celine Dion, The Pixies, Puccini, Run DMC, Aerosmith, Led Zeppelin o James Brown, entre otros.