Primera rueda de prensa de Joe Biden desde que asumiera la presidencia de Estados Unidos, en enero pasado, en la que Asia ha estado bien presente. En particular, China, país sobre el que el mandatario ha realizado contundentes declaraciones, aunque también Corea del Norte y Afganistán. Biden ha sido claro: mientras él esté en la Casa Blanca no permitirá que China se convierta en la primera potencia mundial y le obligará a cumplir las reglas internacionales. Asimismo, ha prometido trabajar con sus aliados de la Unión Europea y con países como India, Japón y Australia para hacer un frente común al desafío chino. Para ello, convocará una cumbre en Washington para buscar formas de fortalecer los sistemas democráticos frente a las amenazas del autoritarismo.