Las elecciones generales del pasado sábado en Nueva Zelanda no solo suponen la revalidación del apoyo popular a la carismática primera ministra, sino que su formación, el Partido Laborista, ha cosechado un éxito no visto en decenios. La formación de centro izquierda podría gobernar ahora en solitario, pero, como es habitual en el país oceánico, busca una nueva coalición con Los Verdes. De cualquier forma, el nuevo Parlamento unicameral será el más inclusivo de la historia. Por contra, no lo tiene fácil Ardern si quiere enfrentarse al desafío de cumplir con la transformación progresista que prometió, pero no logró en su primer mandato: deberá seguir gestionando bien la lucha contra la pandemia al tiempo que resolver la profunda crisis económica provocada por el coronavirus.
Asia hoy
Jacinda Ardern sigue convenciendo
20/10/2020
32:04