Los "héroes de Fukushima", obtienen el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011. Hablamos con Javier Dies, catedrático de Ingeniería Nuclear de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Explica que "el trabajo que realizaron estas personas fué muy importante porque aunque la central estaba parada era necesario refrigerarla con mecanismos nuevos lo que suponía un gran sacrificio".
Además, dice, el contexto era muy duro ya que entre los 25.000 muertos por el tsunami había muchos familiares de esos mismos trabajadoresentre los 25.000 muertos por el tsunami había muchos familiares de esos mismos trabajadores que no pudieron ayudar a sus seres queridos.
"Los japoneses lo hicieron bien, realizando turnos para que las dosis de radiación no fueran excesivamente altas". Prueba de ello, apunta, es que no ha habido ninguna muerte como consecuencia directa de la radiactividad y añade, es posible que no los haya en el futuro.