La comunidad internacional condena la estrategia del régimen sirio de castigar colectivamente a toda la población y de hacer callar, por la fuerza, a los periodistas La comunidad internacional condena la estrategia del régimen sirio de castigar colectivamente a toda la población y de hacer callar, por la fuerza, a los periodistas que son testigos incómodos de su feroz represión. Una de las organizaciones que más eleva su voz de condena es Reporteros Sin Fronteras. Esta semana han muerto en Siria tres periodistas en dos ataques diferentes, en los que también han resultado heridos otros cuatro. Las últimas víctimas mortales han sido Marie Colvin y Remi Ochlik.
Hablamos con Rafael Maturana, secretario general de Reporteros Sin Fronteras. Rafael Maturana, secretario general de Reporteros Sin Fronteras. Asegura que el ataque de Homs fue intencionado "se sabía que los periodistas estaban en un centro improvisado de prensa donde cayeron 11 cochetes".
Llama la atención, dice, que de los periodistas muertos durante el conflicto que son nueve, haya tres de ellos asesinados con un tiro en la cabeza". Es una persecución a los medios de comunicación para acallar voces para que puedan hacer lo que les de la gana".
"Pedimos al gobierno sirio un poco de mesura para que a la población civil y a los periodistas les dejen vivir".
En Siria, explica, da igual ser legal, es decir tener todos los visados en regla, o no, porque te van a matar (23/02/12).