Hay pocos observadores del mundo y de la peripecia humana tan singulares como Julio Camba. Escritor de periódicos, corresponsal de mirada única, personaje literario a fuerza de insistir en no serlo y creador de un género en si mismo, quizá la filosofía de Camba, pueda sintetizarse en la solicitud que hizo a sus lectores, ya siendo una de las firmas más reconocidas de España: “No me tomen nunca ni completamente en serio ni completamente en broma”.
Camba había nacido en Villagarcía de Arousa, en Pontevedra allá por 1884, se hizo polizón a los 16 años, embarcando, como soñador anarquista, en un cargero hacia Argentina. Era el comienzo de una profesión viajera y literaria de que ya no se separará hasta finales de los años 40, atravesadas, como espadas de faquir, las dos guerras mundiales y la guerra civil española.
La editorial Fórcola ofrece en su catálogo las Crónicas de Viaje de Camba: Constantinopla, París, Londres, Italia, Suiza, Berlín y Nueva York, impresiones de un corresponsal español. Para Antonio Muñoz Molina, prologuista de esta edición, las piezas literarias de Camba, hechas a toda velocidad y destinadas a los periódicos de un día han sido a la postre más perdurables que otras literaturas consideradas, a priori, escritas para resistir el tiempo.
Cuando Camba acepta por primera vez el reto de embarcarse hacia Nueva York ya lleva siete años viajando y ejerciendo de corresponsal en distintos países europeos. Es mayo de 1916 y, desde su partida, permanecerá en la ciudad de la Costa Este hasta mayo del año siguiente, 1917. La mayoría de las crónicas o apuntes de aquellos doce meses están compiladas en el libro titulado Un año en el Otro Mundo. Su misión, según sus propias palabras adelantadas para ABC, consiste en observar sobre el terreno el crecimiento del futuro coloso, “los Estados Unidos, escribe, serán mañana el poder económico más fuerte del mundo”. El profesor Francisco Fuster, estudioso de la vida y la obra de Camba explica en esta entrega de Atlantic Express cómo va cambiando Nueva York en las dos grandes estancias del periodista gallego en el primer tercio del siglo XX.