Lucha de género y lucha de clases en el clima de corrupción moral causado por la crisis económica. En esas coordenadas se encuentran Irene, una empresaria en dificultades a la que su marido acaba de abandonar, y Javier, un profesor de literatura que entra en el circuito de la prostitución masculina al quedarse en paro. Como en un juego de espejos, sus contrapuntos: Iván, un superviviente de la calle bajo los códigos de la amistad, y Genoveva, una cincuentona bien que sólo busca divertirse.
Ese paisanaje da vida a Hombres desnudos, la novela con la que Alicia Giménez Bartlett (Almansa, Albacete, 1951) obtuvo el Premio Planeta 2015. Es una trama de sucesivos monólogos en los que se nos desvelan los cambios psicológicos y de actitudes a los que nos abocan estos tiempos de sueños truncados, de los que conversamos aquí.